Redacción

La muerte alcanzó a la maestra Angélica Pérez Herrera el pasado 11 de febrero, a tres meses de haber sido operada en el ISSSTE por un quiste ováricopudo ser consecuencia de una negligencia médica, mientras que la institución asegura que el fallecimiento pudo deberse a una caída.

En conferencia de prensa, Carrero explicó que luego de la cirugía que no se consideraba de riesgo, la maestra Angélica no se sintió bien, e incluso le fue difícil conseguir que le dieran más días de incapacidad. Su salud fue mermando, hasta que en febrero fue internada en terapia intensiva y ya tenía materia fecal en el área abdominal.

Alberto Torres Cardona, delegado del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), negó que la muerte de la paciente se produjera por negligencia médica o mala práctica.

Afirmó que la maestra Pérez se recuperaba de forma normal de la cirugía cuando se cayó, produciéndose un golpe en la misma zona de la operación. Derivado de esto, de acuerdo al funcionario, se generó perforación del intestino, y se dio una sepsis en la zona cercana al estómago, incluido el colon.

Esta situación se vio agravada debido a que Angélica padecía artritis reumatoide desde hacía 15 años y para eso tomaba un medicamento que bajaba su sistema inmunológico. Esto dificultó que la paciente pudiera enfrentar la infección que presentaba.

Consultada por Colmena Informativa, Marisela Carrero negó que la maestra Angélica se cayera en los días previos a su muerte, y aseguró que en los próximos días desmentiría la información otorgada por el funcionario.

Angélica Pérez era docente de la escuela primaria María Guadalupe Castorena, en Ojocaliente, Zacatecas.