Por: Rodolfo Márquez López
En un evento de precampaña, el 13 de enero en la Ciudad de Saltillo, José Meade llamo “nini” a Andrés Manuel López Obrador; “Nini” en una sociedad tan lastimada como la nuestra, donde el 22.5% de los jóvenes se encuentran en condición de no poder estudiar ni trabajar. Desde luego no es cuestión de los jóvenes que les de flojera emprender su estudio o integrarse de manera activa a la vida laboral de nuestro país, es la corrupción y el sistema neoliberal lo que ha orillado a esta situación. “Nini” es el termino acuñado dentro del gobierno para discriminar y señalar a los jóvenes entre 15 y 29 años que no han encontrado una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida, por lo cual no lo volveré a usar en este texto.
A pepe, como le llaman sus amigos de precampaña se le olvida que México se encuentra en el top 5 de jóvenes sin acceso a oportunidades de América Latina, y no ha podido salir de esta lista desde hace más de una década, exacto, Pepe estuvo en puestos de primer nivel durante todos estos años que el gobierno mexicano no implementó una política pública incluyente para reducir los altos niveles de falta de oportunidades tal como lo hicieron Colombia y Nicaragua, que en el mismo tiempo lograron salir de esta lista.
Para dar una cifra mas local, en Zacatecas en 2015 eran aproximadamente 180 mil jóvenes sin acceso a oportunidades, para 2017 la cifra se duplico y rebasó los 300 mil jóvenes entre 15 y 29 años que están en esta situación. De esta cifra 176 mil jóvenes tienen una licenciatura pero no encuentran un empleo y 124 mil abandonaron sus estudios.
La OCDE informó en 2017 que el 87% de los jóvenes mexicanos que no estudian, no trabajan, ni reciben capacitación corren el riesgo de ser marginados de manera permanente en el mercado laboral por su condición de pobreza o pobreza extrema.
La misma OCDE presentó este lunes su reporte “Observaciones sobre las Políticas de Estrategias de Habilidades: México 2018” donde da un dato alarmante, los jóvenes que no tienen oportunidades de estudiar, trabajar o capacitarse le cuestan a México 194, 090 millones de pesos cada año, de acuerdo con cifras del último trimestre de 2017, lo cual representa más de cuatro veces el presupuesto para la UNAM.
El cálculo que realizó la OCDE sería el ingreso laboral bruto que los jóvenes sin oportunidades de estudio, trabajo o capacitación podrían aportar si estuvieran empleados incluyendo el costo laboral bruto y seguridad social.
Pepe, debería pensar mejor el como “ofende” a sus adversarios, creo que los ciudadanos esperamos una campaña de altura y propuestas, no que descalifique y se burle de los jóvenes que no han tenido acceso a mejores oportunidades sociales y laborales y sobre todo que a Pepe no se le olvide que el ha sido parte de este grave problema y poco ha aportado con todo y sus títulos universitarios a mejorar la situación de pobreza en nuestro país. Al tiempo.
Twitter: @rodolfo_marqz