Por: Heraclio Castillo Velázquez

 

La semana pasada el Gobierno del Estado, con bombo y platillo, realizó un acto protocolario para la colocación de la primera piedra de lo que será el primer Centro Regional de Desarrollo Espacial, ubicado en Ciudad Quantum, que en teoría “contribuirá a la investigación, el desarrollo de talentos y el fortalecimiento de las telecomunicaciones espaciales en el país y el mundo”, como reza el boletín enviado por la Coordinación de Comunicación Social.

 

La iniciativa no es mala, aunque desconozcamos detalles de la propuesta. Lo que me pareció preocupante es que se trate del segundo centro enfocado en la industria aeroespacial en el estado, cuando el primero ni siquiera terminó por arrancar. ¿Le refresco la memoria?

 

Quizás alguno de mis tres lectores recuerda que en el último año del sexenio de Amalia García Medina se anunció la creación del Centro Aeroespacial de Zacatecas (CAZ) con el que se pretendía incursionar en esta rama de la industria y para el cual se estableció una estrecha colaboración con la Universidad Tecnológica del Estado de Zacatecas (UTEZ, hoy UTZAC).

 

Sin embargo, su origen parece un negocio turbio en el que estuvieron involucrados el entonces diputado federal Samuel Herrera y Nicolás Castañeda Tejeda, entonces secretario de Desarrollo Económico de Zacatecas (Sedezac, hoy Sezac) (y, hasta hace unos meses, dirigente del PAZ, instituto político hoy extinto).

 

En octubre del 2009, cuando Samuel Herrera fungía como diputado federal, pidió que se etiquetaran 179.6 millones de pesos en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2010 para un parque industrial aeroespacial en Zacatecas con el argumento de que la empresa Triumph pretendía invertir 208 millones de dólares para instalarse en el estado y se proyectaba crear  mil 400 empleos.

 

No obstante, según documentos confidenciales del Gobierno del Estado de Zacatecas, el gobierno de Amalia García Medina invirtió solamente 7 millones 999 mil 700 dólares (unos 100 millones de pesos en aquel entonces) y a la fecha solo se han generado unos 200 empleos.

 

De esta inversión, 3 millones 897 mil 436 dólares se destinaron a programas aeroespaciales y su implementación; 3 millones 589 mil 744 dólares para maquinaria y equipo y 512 mil 520 dólares para reacondicionar el edificio, el cual se instalaría en una nave industrial que rentaba originalmente el Gobierno del Estado.

 

Sin embargo, el entonces titular de la Sedezac, Nicolás Castañeda Tejeda, adquirió la nave industrial que se rentaba para tal fin y, cuando se concretó el proyecto, la revendió al Gobierno del Estado a un costo inflado, aunque el contrato de compra venta permanece a la fecha con carácter de “reservado”.

 

Una vez acondicionado el edificio, la UTEZ preparó al personal especializado en aeronáutica que sería contratado por la empresa Triumph Group, la cual llegó a Zacatecas en 2010 y desde entonces anualmente ha recibido incentivos millonarios, sin que todo esto se vea reflejado en la creación de empleos prometida, pues de los 400 que se habían anunciado como meta para el 2011 a la fecha se tienen unos 200, de acuerdo con información de la Secretaría de Economía.

 

Recordemos que el CAZ fue uno de los proyectos más ambiciosos al final de la administración de Amalia García Medina, pero varios factores incidieron en que no funcionara como se había proyectado: los vicios de origen en el proyecto, el cambio de administración (federal y estatal), la falta de continuidad y quizás el poco interés de los zacatecanos por participar de esta industria “naciente” que a nivel nacional representa unos 2 mil 100 millones de dólares en exportaciones.

 

Así pues, parece que se perdieron más de 100 millones de pesos invertidos en un proyecto que nunca prosperó. ¿En qué condiciones se habrá desarrollado el proyecto del Centro Regional de Desarrollo Espacial?, ¿prosperará o veremos otro fracaso? Esperamos respuestas de Carlos Bárcena Pous, titular de la Sezac.