Por: Luis Medina Lizalde 

El Estado de Derecho es la única manera de que no impere la ley del más fuerte,” los fuertes” no lo ven con simpatía porque para ellos significa límites a su poder, hay  quiénes son “fuertes” “de temporal” porque su fuerza dura lo que dura su cargo, hay fuertes de “riego” cuya fortaleza dura lo que dura su riqueza. Un “fuerte de temporal” puede convertirse en fuerte de “riego” si desde su cargo público se hace de riqueza, muchos lo intentan, otros lo logran. En un país sin Estado de   Derecho los gobernados somos simples espectadores a la espera de justicia.

Calderón decidió usar a los soldados como policías a pesar de que la Constitución lo prohibía expresamente, La reforma para crear la Guardia Nacional terminó con esa flagrante violación al Orden Constitucional.

La intromisión en los asuntos internos de otros países es expresamente prohibida por nuestra Constitución, los que hacen  campaña para que México sea  cómplice de los planes norteamericanos de quedarse con las reservas de hidrocarburos de Venezuela no siguieron el camino de promover reformas  para que México tuviera la política exterior que ellos desean sin violar la Constitución.

La ausencia del Estado de Derecho ha sido evidenciada muchas veces,  lo refieren varios botones de muestra: Un policía matón a las órdenes del criminal jefe de policía del Distrito Federal en tiempos de López Portillo nos hizo saber en su libro “Lo Negro del Negro Durazo” que inicia informando al lector haber cometido decenas de homicidios por encargo de políticos encumbrados, tráfico de drogas de figuras del espectáculo y desde luego, vida y milagros del ya entonces ex poderoso jefe policial  ¿y que creé usted? Su texto no lo condujo al ministerio público sino al cine, personificado por Rodolfo de Anda.

La prolongada ausencia del Estado de Derecho nos puso en manos de políticos delincuentes para los que el fraude electoral  usando  programas oficiales y otros recursos públicos a su alcance, fue rutina solo combatida por “ingenuos” “soñadores” o idealistas que piensan que el voto se gana con pura saliva”.

Hemos sido gobernados  estado por estado, municipio por municipio  (con las excepciones consabidas) por individuos que mientras inauguran obras con costos inflados y asignadas  previó “moche”  se hacen silenciosamente de ranchos, hoteles y casas en el extranjero y ponen a circular su liquidez en los paraísos fiscales, de ese modo, el político abandona su condición de “fuerte de temporal” y se convierte en “fuerte de riego”. 

                         LA PRESIDENCIA IMPERIAL QUEDÓ ATRÁS

López Obrador, a pesar de su enorme respaldo popular carece del Poder de los presidentes de antes, lástima que Jorge Carpizo ya no pueda explicarlo, no obstante, López Obrador ha iniciado la construcción del Estado de Derecho dándole a cada institución su lugar, de la Suprema Corte discrepa en casos concretos pero no desacata, de lo que votan las cámaras legislativas disiente pero no impone,  polemiza sin hipocresías con una prensa que ignora que también es legítimo blanco  de la crítica y en vez de nutrirse de la misma lloriquea porque no asimila que un Presidente  ejerza la réplica sin reprimir  como es normal en el Estado de Derecho.

Es equivocada  la idea de que cuando el Presidente convoca al perdón propone impunidad, por el contrario, es el Primer Presidente de la República que respeta las atribuciones de los órganos de estado, no impone consigna a favor o en contra. Mario Marín, ex gobernador de Puebla es un testimonio vivo, su núcleo político jugó con Morena (El Senador Armenta de allí procede), hoy es prófugo de la justicia. Gerardo Sosa Castelán, durante años amo y señor de la Universidad de Hidalgo ahora padece la ofensiva justiciera como lo acreditan decenas de cuentas congeladas a la institución bajo su dominio caciquil  

                                     DURA PRUEBA

Inopinadamente el Senador Monreal, coordinador parlamentario de la mayoría, incurrió en un error que le generó denuncias penales en el marco de la contienda electoral en Aguascalientes, al ligar apoyo presupuestal a una eventual victoria de Morena e invocando la condición mayoritaria de Morena en el Senado para tal efecto a sabiendas de que el Presupuesto es facultad exclusiva de la cámara de Diputados.

Su resbalón pone en aprietos al equipo gobernante; Si el empeño litigioso de los adversarios logra su objetivo, afectará a la causa en  un cuadro político relevante  cuyas habilidades individuales son ampliamente reconocidas hasta por sus malquerientes.

De no prosperar querella alguna  el desenlace deberá ser exhaustivamente explicado para quitar cualquier indicio de torcedura de la ley en su favor porque eso restaría legitimidad al propósito explícito de que la Cuarta Transformación nos conduzca al Estado de Derecho estado por estado, municipio por municipio

 

Nos encontramos en el Recreo

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