Por: Luis Medina Lizalde

Todas las encuestas publicadas hasta ahora reflejan que la inmensa mayoría de los mexicanos apoya la decisión de cortar de tajo el organizado saqueo de combustible. La escasez producida por el cierre de ductos fue crítica en 9 de los 32 estados de la República ubicados en el Valle de México y el Bajío principalmente, el suministro de gasolina con pipas no logró satisfacer la demanda en los primeros días.

Los medios tradicionales no comunican que la medida no afectó en sus momentos más críticos a 23 entidades de la República ni que en ninguna de las 9 entidades afectadas la falta de combustible ha sido total, por el contrario, esos medios orquestaron la operación de información con la técnica ampliamente conocida de acudir a las gasolineras cerradas y con grandes filas de enojados automovilistas para grabar su enojo y difundirlo ampliamente, generando una sensación de que el desabasto era de una magnitud superior aún al que tuvo lugar en los últimos días de 2016 y primeros de 2017 (Que en Zacatecas motivó una impresionante marcha convocada por ciudadanos al margen de partidos).

Los medios de comunicación aludidos, no pudiendo estar en contra del objetivo, se lanzaron en contra de la estrategia para lograrlo, presentando la temporal escasez como consecuencia de una equivocada estrategia y empezaron a difundir el impacto económico negativo contradiciendo lo dicho por calificadoras internacionales que minimizan esos efectos negativos y soslayando el aval a esa estrategia de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, también dejan inadvertido que el peso se revalúa al grado de romper la barrera de los 19 pesos por dólar y otros signos de estabilidad macro económica.

APOYO QUE COMPROMETE

La operación de desinformación machaca que no hay de detenidos, soslayando lo informado desde el principio: El 80 por ciento del saqueo lo operan desde adentro, para tal efecto se destinaba un piso en la torre de Pemex, siendo de tal magnitud el daño económico que se decidió que la primera urgencia a resolver era la de poner fin al saqueo a gran escala, dejando para después al ataque al “robo al menudeo” que se presenta a lo largo del territorio nacional y que en Zacatecas es ampliamente conocido.

Con 1700 carpetas de investigación generadas por el caso y con el imperativo legal de reservar la información en la etapa procesal que antes conocíamos como de averiguación previa, se sembró la desconfianza en la autenticidad de la iniciativa contra el saqueo de gasolina por la ausencia de imputados con nombre y apellido.

FRACASA LA ESTRATEGIA CONTRA LA ESTRATEGIA

Nada dicen los medios de los “contratos de comunicación” de la pasada administración con periodistas que día con día acribillan sin éxito “la estrategia pero no el combate al huachicol”.

Lo impactante del momento es que según todas las encuestas conocidas, en vez de que López Obrador pierda popularidad por el desabasto, la gente, desoyendo campañas en contrario, acepta el sacrificio y respalda al Presidente.

A- Se confirma, por si hiciera falta, el hartazgo generalizado contra la corrupción

B- La ciudadanía otorga una gran credibilidad a López Obrador como sincero abanderado de la honestidad

C – A diferencia del Presidente Madero, el Presidente López Obrador no está en la indefensión informativa

D-El respaldo que recibe López Obrador se traducirá en la exigencia de que no se detenga, que el huachicol no sea punto único de la agenda anti- corrupción

E- Cada victoria contra la corrupción lleva a la ciudadanía a rechazar cualquier solución que implique impunidad

F- La sociedad será más implacable con los corruptos del presente, López Obrador no tiene margen para ser indulgente con amigos, correligionarios o familiares que incurran en actos de corrupción

MANOS LIMPIAS, ANTES, DURANTE Y DESPUES

Se vislumbra rebelión contra las formas de hacer política que incubaron grandes fortunas y mucha pobreza.

El desabasto puso a prueba la voluntad colectiva, empezamos a parecernos a los ciudadanos de democracias avanzadas que tendiendo tantas diferencias entre sí mantienen una coincidencia total en un punto: sus políticos tienen que tener manos limpias antes, durante y después de cada cargo público, sean de izquierda o de derecha.

El desafío es enorme pero muy prometedor si la lucha contra la corrupción emprendida por López Obrador dura todo el sexenio y los que siguen, estado por estado, municipio por municipio.

SI en 2006 López Obrador hubiera pactado con Elba Ester Gordillo y 7 gobernadores de entonces para amarrar la victoria, no tendría la fuerza de hoy porque no habría llegado con las manos limpias.

Ese es su secreto y el de todo el que en verdad quiere servir y no servirse.

Nos encontramos el lunes en el Recreo

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