Con la disposición a  colocar bajo el mando civil la Guardia Nacional todo indica que esta semana se harán las reformas legales para su controversial creación. Alivia saber que no es esta la única ni la  más importante de las herramientas  con  las que el nuevo gobierno se dispone enfrentar la catástrofe de  inseguridad.

El mando civil durante el viejo  régimen nunca garantizó el respeto a los derechos humanos,  consintió la tortura, las desapariciones, las fabricaciones de delitos, por tal motivo no comparto la oposición a ultranza a la continuidad de la militarización de la seguridad pública que se apoya en la sobrestimación de los civiles haciendo abstracción de la naturaleza del régimen.

Coincido con Ricardo Ravelo cuando dice que no tenemos de otra, que al no existir fuerza policial confiable y con el crimen organizado  expandido  imponiendo su voluntad  en porciones territoriales  sería suicida prescindir del ejército y la Marina. Sin embargo, la disyuntiva no estriba en si el mando es militar o es civil, lo importante es el control ciudadano sobre la Guardia Nacional.

Por principio de cuentas, es necesario partir de que desde el Sexenio de Miguel Alemán (1946-1952) se instauró el mando civil sobre el ejército, el Partido de la Revolución Mexicana, sucedáneo  del Partido Nacional Revolucionario, dejó el paso al Partido Revolucionario Institucional  mismo que ya no incluyó al sector militar, poniendo punto final a la hegemonía política de los generales de la Revolución Mexicana e iniciando  una etapa que perdura  en la cual las fuerzas armadas se subordinan al poder civil, dejando muy atrás la última asonada castrense, cuando el General Saturnino Cedillo se alzó en armas contra el Presidente Cárdenas  perdiendo la vida en la aventura.

La disciplina al Poder Civil encarnado en el Presidente de la República como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas,  focaliza en la voluntad política de los mandos civiles la responsabilidad de las acciones del ejército, su papel  represor de los movimientos estudiantiles,  la dureza contra los campesinos guerrerenses en el combate a las guerrillas rurales, la requisa de los telefonistas, etcétera, su participación en la fabricación de delitos  a la Quina y otros líderes petroleros entre otros negros episodios.   

          AUTORITARISMO DE CORBATA

El trabajo sucio de los gobiernos civiles no ha sido asignado  en exclusiva a militares,  la policía tiene tan  abundante expediente de crueldades   en contra de luchas sociales  armadas y pacíficas que en la década de los setenta, los guerrilleros urbanos  empujados a las armas por la represión solían decir que era menos trágico ser capturado por militares que por policías, pues estos últimos solían ser más despiadados en el trato.  Durante la guerra contra el narcotráfico imprudentemente detonada por Felipe Calderón el Ejército ha dado de cal y de arena.

En Zacatecas han aportado tranquilidad y  cometido crímenes.

Para citar casos que nos son conocidos, viene a mi memoria la sangrienta incursión de soldados en Villa De Cos que además de asesinar arteramente a una niña y a unos novios adolescentes, tuvieron la osadía de colocarles armas a los cadáveres para simular un enfrentamiento,  luego sucedió la matanza de jóvenes en San José De Lourdes, Fresnillo Zacatecas, por obra y gracia de la Marina, y más recientemente, el jefe del Batallón asentado en Fresnillo captura en Calera  a 7 jóvenes  cuyos cuerpos desfigurados aparecen horas después.

Así como miembros de las Fuerzas Armadas han asesinado, torturado, violado y fabricado delitos,  policías federales   también,   (Estancia de Ánimas) así como estatales y municipales.

 

 

      CIUDADANÍA  ACTIVA, EL REMEDIO

La perdurabilidad del viejo régimen se apoya  en  la no participación ciudadana más que en campañas y votaciones.

Los mandos civiles emanados de ese régimen pudrieron la vida pública y dejaron como herencia un país gangrenado.

¿Ha sabido que un gobernante tome cartas en el asunto y  reclame, proteste y se inconforme ante mandos superiores de los malos elementos militares o policíacos? ¿Alzan la voz los universitarios?  ¿Los colegios de abogados?¿Los núcleos organizados   que se auto nombran voceros de la sociedad civil? ¿Los partidos políticos? ¿Alguien sabe que ha pasado con la denuncia que hizo una madre del secuestro y asesinato de su hijo en una comunidad  de Pánfilo Natera, acusando por haberlo presenciado al  instructor de la Policía Estatal Preventiva   conocido  como el “Colombiano” por su procedencia?  ¿La  prensa no se auto-censura en muchos estados de la Republica? ¿Los congresos locales le dan al tema su debida importancia?

Se nos indujo a la pasividad, se nos inoculó miedo e indiferencia.

Mando civil o mando militar sin participación ciudadana no es remedio.

La Guardia Nacional cumplirá su cometido  solo apoyada en la participación informada (e informadora) de la ciudadanía.

 

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@luismedinalizalde

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