Por J. Luis Medina Lizalde                     

El exceso de información desinforma, la falta de sistematización desinforma, la ausencia de jerarquización y contexto desinforma.

 Septiembre es mes del aturdimiento colectivo, es hora de organizar la actividad informativa desde la representación popular.

Todo gobierno, independientemente de su origen partidista, tiene la obligación ineludible de combatir la corrupción, reorientar en sentido popular el uso del presupuesto y eliminar los gastos superfluos y las remuneraciones de privilegio. 

López Obrador ha acrecentado su respaldo popular gracias a la decisión de gobernar  cumpliendo esos propósitos día con día. En los estados y municipios del país, los gobiernos tienen una enorme presión social para que marchen en la misma dirección, pensar que eso solamente obliga a los gobiernos emanados de  Morena por ser el partido del Presidente no están entendiendo el sentir ciudadano aunque es lógico que la atención se centre en los que en nombre de la #Cuarta Transformación forman gobierno.

En Zacatecas no hay voluntad de  enfrentar la corrupción más allá de la retórica, el Ejecutivo  renuncia a fortalecerse políticamente actuando contundentemente  y el legislativo se desvanece en retórica vacía por su renuencia a legitimarse limpiando su propia casa antes de la de los demás.

 Apenas antier  en el seno de comisiones unidas de Vigilancia y Presupuesto instruyen a la auditoría Superior del Estado a que indague el despojo perpetrado por influyentes a lo largo del Arroyo de la Plata empezando por averiguar la identidad de los que han edificado en terreno público, a ver si es cierto.

          

EXÁMEN DE CONGRUENCIA

La mirada está puesta en los gobiernos municipales de Zacatecas, Fresnillo y Guadalupe en virtud de que son emanados de la fuerza arrolladora de López Obrador y por lo tanto, los más obligados moralmente a proceder con toda la severidad de la ley contra toda evidencia de corrupción heredada o emergente, a gastar más en colonias populares y comunidades rurales y menos en  centros históricos y zonas residenciales, a gastar más en agua potable que en espectáculos a costa del erario y desde luego, a ajustar las remuneraciones de sus respectivos burócratas a la “honrosa medianía”, Septiembre será, a partir de los informes, la oportunidad para valorar si son congruentes con los lineamientos presidenciales.

Septiembre inicia con el informe del Presidente de la República y en Zacatecas, habrá los correspondientes a 58 ayuntamientos más el que habrá de rendir el Gobernador del estado, y por primera vez desde casi 200 años,  habrán de rendir el Poder legislativo y el Poder Judicial gracias a una reforma a la constitución local promovida por su servidor para reafirmar que el Poder Público se desdobla en 3 y no meramente en el Ejecutivo al que se le reclama o aplaude todo y los otros fueran meros actores de reparto.

La lucha contra la corrupción,  el uso socialmente excluyente del presupuesto y  los infames privilegios de las élites aldeanas tienen en la conciencia del pueblo su principal motor, el hartazgo contra la corrupción y los corruptos  es abrumadoramente mayoritario, eso ofrece un enorme potencial político a quien genere la confianza de que la combate, Tello ha desperdiciado esa enorme fuente de fortaleza y legitimidad que la historia le ofrece, lo mismo podemos apreciar de la legislatura local, los partidos políticos en general y los políticos tradicionales.

 El desprecio colectivo a los carentes de moral en su quehacer público institucional u opositor nunca había  sido tan contundente, lo que sigue es la introducción de mecanismos institucionales que den orden y jerarquización a los datos de la vida pública de manera que la información sea inteligible para la gente común y se profundice la revolución de las conciencias.

 La saturación de datos vertidos sin contexto y orden son materia prima para  charlatanería de lenguaje dominguero.

La legislatura local  puede poner orden a ese respecto imitando a la legislatura federal que dispone de unidades especializadas,  mientras que aquí los productos legislativos de rutina corren por cuenta de empleados de base del congreso local. 

 

ORDENAR EL CAOS 

La falta de reglamentación de la función asesora  hace de la contratación de asesores costosa pachanga donde no hay perfiles ni obligaciones exigibles,  el debate es esporádico, los que usan la tribuna leen los textos elaborados por otros mostrando con frecuencia limitada comprensión lectora, en ese sentido, mucho habrá por mejora.

Los diputados disponen de recursos para  contratar permanentemente elementos capacitados en evaluación del gasto público y análisis presupuestal que mejorarían casi en automático la calidad parlamentaria  y aportarían información sistematizada apta para alimentar la comprensión de los simples mortales de temas complejos.

Las encuestas registran aprobación mayoritaria al Presidente que combate privilegios y corrupción    hablando para Juan Pueblo, no para minorías intelectualizadas.

 ¿Y … en Zacatecas?

Nos encontramos el lunes  en Recreo 

luismedinalizalde@gmail.com  @luismedinalizalde