Por: Luis Medina Lizalde       

La auto-contención es una virtud que suele llegar con la experiencia,  se trate del consumo de alcohol, de compras  en el súper, o de apuestas en casinos, el que no se auto-contiene la pasa mal.  En política no es la excepción, los excesos suelen conducir a la merma de quien carece del  sentido de la auto-contención.

 Ricardo Monreal, en mi opinión, es  un político con débil sentido de auto-contención. En vez de concentrarse en el histórico y monumental reto de la cuarta transformación en la vida de la República, desata una prematura campaña para que su hermano David  sea el próximo  gobernador del estado, lo hace  con el mismo desbordamiento que tanto ha dañado al propio David al que dibuja, supongo que involuntariamente, como a un político que sin la tutela de su hermano mayor no existe y  que padece  los estragos de un audio ampliamente difundido en su más reciente campaña a gobernador dónde lo reprende  como se regaña a un menor.

Apenas este martes 21,   Ricardo  Monreal incurrió en un exceso que lesiona el  proyecto de cambio pacífico y profundo por el que muchos han luchado de muchas maneras y que en estos momentos pasa por momentos definitorios. El que será el  coordinador de la fracción Morena en el Senado (por compromiso  de López Obrador)  llamó a los que considera monrealistas a la reunión,  las expectativas de acomodo laboral son burdamente  sembradas para  la cargada tempranera.

No es la primera vez ni será la última, pero en esta ocasión hubo un ingrediente  nuevo: se presento ante la concurrencia a los integrantes de una  estructura gubernamental que asumirá funciones con   la presidencia de  Andrés Manuel López Obrador  que en  Zacatecas tiene al frente a Verónica Díaz, casada con uno de los hermanos  Monreal y asistente  de David.

El mensaje   (que incluye el extraño retorno de Pedro De León al seno familiar) se interpreta como    el arrancadero que revive prácticas que el país decidió dejar atrás.

Es mi convicción que la idea de una sola representación del gobierno federal  en cada estado es una magnífica iniciativa.

                             PRÁCTICAS A DESECHAR

                                 

Sin entrar en discusión en torno a la idoneidad de los nombrados, es menester dejar claro que se trata de la  estrategia que  asegura  dos cosas: que el dinero asignado  llegue íntegro a los beneficiados y que no se excluya a nadie por razones partidistas.  Por lo tanto, no existe  intención de que los empleados públicos que cumplirán con esa responsabilidad reciban las mismas consignas que han caracterizado al PRI, el tráfico con las necesidades de la gente de las comunidades y barrios pobres debe ser cosa del negro pasado.

Por eso juzgo muy desafortunado que alguien que fue votado para integrar otro Poder (en este caso el legislativo) se entrometa en las  mecánica de otro Poder (en este caso el Ejecutivo) y presente a la coordinadora estatal y los seis coordinadores regionales, para alardear de fuerza, como bajo su control político, eso los daña a ellos y afecta la credibilidad del cambio verdadero que se busca. Tengamos presente que para los ciudadanos, lo que no está prohibido está permitido, para los servidores públicos, lo que no está permitido está prohibido, la observancia del principio angular del Estado de Derecho será plena, según lo ha dicho López Obrador.  

El régimen del PRI siempre negó usar  programas sociales para fines electorales al mismo tiempo que repartía cemento, varillas, becas y despensas para apoyar a sus candidatos.

Fue hasta que la gente se hartó de la compra de votos que dio un espectacular revés a tan inmoral práctica, con ese antecedente, toda apariencia de que el nuevo gobierno hace lo mismo daña su credibilidad, ante eso, los miembros de Morena, la prensa crítica, la oposición y la sociedad civil deben ejercer férrea vigilancia para que ya no se trafique electoralmente con el hambre, ese es un modo sencillo y concreto de respaldar a López Obrador.

           FRATERNIDAD O RENCOR

 López Obrador no impondrá candidatos a los estados ni tolerará compra de votos, quien lo diga miente, tampoco inhibirá los derechos de la  militancia que toleró atropellos  porque se auto impuso la disciplina al fin superior de ganar la presidencia de la República, esa meta ya se cumplió  y en todo el territorio nacional se tiene conciencia de que la democracia no será real sin garantías a los militantes de cada partido.

No conozco partido político cuyos miembros no resientan imposiciones y abusos. Está en puerta una nueva realidad electoral para desterrar dedazos, tapados y “acuerdos”  Zacatecas tiene ya, para fortuna de todos, más ciudadanos que súbditos, la democracia genera fraternidad, la imposición rencor.

 Cada quién elige.

 

 Nos encontramos  en el Recreo

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