Por: Luis Medina Lizalde

Un cambio en curso en nuestro país es el abaratamiento del costo del gobierno,  de una vez y para siempre, como es propio de los países con mejores niveles de bienestar, para tal efecto el Presidente López Obrador viaja en vuelos comerciales y cancela gastos superfluos y privilegios a los que se hicieron adictos los políticos mexicanos.

El proceso en curso es la búsqueda de una nueva normalidad, consistente en que los gobernados ganen más y trabajen menos y los gobernantes trabajen más y ganen menos, auspiciando que la actividad política deje de atraer a los que buscan prioritariamente  riqueza personal, es un cambio cultural en curso alimentado por el desprecio ciudadano a la ostentación que hasta hace poco despertaba envidia y hasta admiración.

Abaratar el costo del gobierno no se reduce a  eliminar  altísimos salarios, implica  modificar escala de prioridades y supresión de lo accesorio en aras de lo principal, establecer  responsabilidades para quienes toman decisiones lesivas al erario, ( despido caprichoso de personal y  creación de plazas innecesarias)  aplicar implacables medidas contra la corrupción que se detecte e introducir prevenciones normativas que dificulten su reaparición, en esa dirección empiezan a caminar algunos gobiernos estatales.  

                              DE LENTO APRENDIZAJE

Zacatecas se queda rezagado en el esfuerzo de abaratar el costo de su gobierno, ninguna de las acciones del Gobierno Federal para reducir su costo ha sido imitada en Zacatecas, los bonos de desempeño siguen vigentes, los viajes injustificados, los viáticos ejercidos con los criterios de siempre y nuestros presidente municipales siguen gastando en promocionar su figura.

Cuando el Gobierno del estado de Morelos presenta formal denuncia porque en el mandato de su antecesor al cantante Marco Antonio Solís “El Buky” se le pagan 24 millones de pesos por una sola presentación cuando suele cobrar 4 millones, los Zacatecanos nos preguntamos qué sucederá en Zacatecas con tantas y tantas contrataciones con variados motivos de parte del Gobierno del Estado y de presidentes municipales que compiten entre sí como patrocinadores de espectáculos aunque  le deban al IMSS,

Trasciende la aprehensión de Bárbara Botello por sus malas cuentas como Presidenta Municipal de León, de dónde pasó luego a Diputada Federal y se le declara sujeta a proceso  uno se pregunta: ¿cuándo se cancelará  la ruta de impunidad en Zacatecas? 

                  ME QUEJO, LUEGO EXISTO

Tello declara  este 2 de Junio,  a propósito de que sólo se ha pagado a los maestros federales y sólo a un trece por ciento de los que tienen como patrón al Gobierno del Estado,  que “llegamos a un punto de quiebre, las cuentas del estado están en ceros, y se podría llegar a una parálisis operativa, por lo que en caso de no contar con apoyo se tendrán que hacer ajustes presupuestales que afectarán todos los rubros”.

Con esa declaración el Gobernador confirma que no sabe dónde está parado, pues “los ajustes presupuestales qué afectarán todos los rubros” debió hacerlos cuando inició su gobierno pero se conformó con referirse a las situación que heredó de su antecesor como una catástrofe sin que de su diagnóstico surgieran los “ajustes presupuestales  que impactaran todos los rubros”, por el contrario, siguió ejerciendo el presupuesto como siempre.

Durante un buen tiempo, nuestro grupos gobernantes locales  han creído  la bobería de que la gestión presupuestal es asunto de relaciones públicas  y no de proyectos ejecutivos, que los recursos los asigna la cámara de Diputados y no el Poder Ejecutivo, que el Presupuesto se decide en Noviembre y no que el mismo ya llega etiquetado cada 8 de Septiembre en un porcentaje abrumadoramente mayoritario, dicha miopía cayó como anillo al dedo a los que “bajaban recursos” sub ejercidos  a cambio de “moches” , la  reciente visita de los diputados locales a oficinas federales mostró su bajísimo nivel de comprensión del tema.

Los problemas de viabilidad financiera se acumulan en nuestro estado, de ahí debió desprenderse desde hace buen tiempo un programa de “reajustes presupuestales que afecten todos los rubros”, las obligaciones propias de la administración del estado frecuentemente son cubiertas con oxígeno federal aunque se trate de compromisos localmente adquiridos, el caso de los profesores estatales es un caso más.

                                 NO MÁS CHAMAQUEO

Al gobernador Tello le venden espejitos por oro los que ofrecen “conseguir recursos”, que le consuele saber que no es al primero que le pasa, pero es menester que asuma la realidad de Zacatecas reconociendo que necesita hacer los “reajustes presupuestales” que tanto teme.

Un plan local contra las fugas por ineficiencias, privilegios y corruptelas colocará al estado en posición de negociar  un mejor presupuesto, el argumento de los proyectos viables abre más puertas.

La República de las palancas es cosa del pasado.

Nos encontramos en el Recreo

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