Por: Marco Antonio Flores Zavala

No avalo la colocación de una escultura religiosa en un espacio público civil

Enrique Flores te reconozco como presidente del Ayuntamiento de Guadalupe. Te escribo en mi nada desdeñables condiciones de vecino del municipio y ciudadano mexicano.
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Sí nos conocemos, mira la página 29 de tu informe.
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Sé, porque lo estás publicitando, que pretenden instalar una escultura religiosa en uno de los cerros de la zona metropolitana del municipio.

Sitúo los datos de tu avanzada: estudios técnicos de suelo, presupuestos, empresarios interesados en el mercado que se propiciará y nuevas condiciones para acceder al cerro terroso.
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Entiendo que estás urgido por mostrar que tu Ayuntamiento labora y que la percepción crítica sólo mira parafernalia política. Ambas son ciertas.
De mi parte, ciudadano que usa buses, paga contribuciones y servicios de forma continua, no mira obras, sino proyectos cuya voluntad de realización está apegada a las obligaciones laborales y políticas de tu mandato.
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Enrique: las esculturas religiosas no son de tu constitucional competencia. No son tu responsabilidad.
La religión es cosa de las iglesias, de los ministros de culto y de quienes creen.
La colocación sería un exceso que no consolidaría tu carrera política ni el signo de tu periodo gubernamental.
Enrique, para qué gastar dinero en tiempos que la secularización va construyendo nuevos signos y públicos.
La colocación te llevará al rol del hombre que no cumplió con acatar y efectuar las leyes y mandatos constitucionales.
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Enrique tu obligación es la infraestructura de las escuelas públicas, los buenos caminos, los servicios que colaboren para la felicidad de los habitantes y transeúntes en el municipio.

Enrique no debes confundir tu visión y misión de líder o simple presidente con una figura religiosa. Tu legitimidad te la dio la elección no la religión ni la feligresía.
Yo vivo en Guadalupe y como ciudadano no avalo la colocación de la escultura ni en el cerro ni en algún espacio público. No lo avalo porque malversaras dinero público.
Me opongo ciudadana y cívicamente a esa acción.
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Infraestructura para la felicidad esa es tu obligación.

Marco Antonio Flores Zavala