Por: Rodolfo Márquez López

Desde 2015, a través de la tesis de jurisprudencia 43/2015 emitido por la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional todos los códigos civiles de los Estados donde el matrimonio es entendido como la unión de un hombre y una mujer con fines de procreación. En esta jurisprudencia, la Corte afirma que vincular el matrimonio entre hombre y mujer con fines procreatorios es una medida de discriminación, ya que excluye a la población homosexual y desde luego la segrega socialmente.

Aun esta semana, la SCJN se ha dedicado a resolver controversias constitucionales respecto a matrimonio igualitario, aunque la jurisprudencia es clara, muchos Estados se resisten a hacer los cambios necesarios a los códigos civiles para que estén libres de discriminación.

El jueves pasado, el Alcalde de la Capital, Ulises Mejía determinó que en el Municipio de Zacatecas no se discriminará al momento de contraer nupcias y dio instrucciones al Juez del Registro Civil, (quien se ha negado en infinidad de veces a dar fe en matrimonios homosexuales) para que sin mayor contratiempo realice las bodas sin importar el género. Esta nota fue conocida a nivel nacional, ya que sin existir la legislación correspondiente, es el primer caso de un alcalde que acepta estas condiciones sin una orden de la Suprema Corte de Justicia ni una modificación a la ley local

Desde luego, las reacciones de los grupos conservadores no se hicieron esperar y reprobaron esta acción de Mejía; a él sin importarle se mantiene firme en su postura y anunció que esta misma semana bajo el esquema presentado el 14 de febrero contraerán nupcias una pareja homosexual.

Ante este anuncio y la omisión del alcalde a los grupos conservadores, fue antier que el Gobernador Tello se subió al tema y declaró que desde su visión personal no comparte con los matrimonios igualitarios, pero que desde su visión como gobernante aclaró que en el Estado no se ha legislado al respecto. El Contador Tello definitivamente, aun no aprende a diferenciar su opinión personal de los temas que le competen como gobernante; un día aplaude y acata de inmediato las sentencias y jurisprudencias que emite la Suprema Corte de Justicia, pero cuando no es de su interés, simplemente hace caso omiso y descalifica las sentencias que emite el Órgano Judicial del País.

La iniciativa esta desde la pasada legislatura en el campo legislativo, quien debe acatar las jurisprudencias de la Suprema Corte; pero la pregunta es ¿Legislaran al respecto? Los derechos no se piden; es una cuestión de igualdad, de derechos humanos; poco o nada debe influir la visión del legislador. Al igual que la del gobernante, si no es su deseo o no comulga con los derechos humanos, simplemente respételos.

 

Twitter: @rodolfo_marqz