Por: Luis Medina Lizalde

Los mexicanos estaríamos perdiendo una gran oportunidad si ignoramos el histórico significado de la sentencia del Primer Tribunal Colegiado del Noveno Circuito con sede en Tamaulipas.

En la misma se ordena reponer el procedimiento poniendo a un paso de la libertad a decenas de implicados en la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa.

Las violaciones a reglas procesales y la sólida presunción de tortura para confeccionar la “verdad histórica” motivaron la resolución del Tribunal que también ordena crear una comisión de la verdad.

Es un reconocimiento explícito de que en nuestro país carece de instituciones de procuración de justicia merecedoras de confianza social, la resolución es un parte- aguas que fortalece una vía a la que debimos recurrir con voluntad política: la asistencia especializada de organismos internacionales en lo que podemos denominar “Justicia transicional”, entendiendo por tal aquella que haga realidad el acceso a la justicia “pronta y expedita” que hasta ahora no pasa de ser una buena intención plasmada en la Constitución

Durante varias décadas hemos vivido campañas permanentes de infravaloración del nacionalismo mexicano, los economistas al servicio del modelo privatizador y de la eliminación de las restricciones a la penetración del capital extranjero que con sabia prevención se plasmaron en la Constitución de 1917, contaron con la permanente demolición del pensamiento nacionalista en nombre de la “globalización” y la “modernidad” de parte de la generación de intelectuales cooptada por Salinas De Gortari. Contradictoriamente, cuando de la justicia se trata, esos mismos comentócratas rechazan la participación de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la ONU principalmente, en nombre de la Soberanía Nacional que tanto menosprecian, eso pasó con los peritos argentinos y con los Comisionados de la ONU que reportan el uso rutinario de la tortura

TRADICIÓN INFAME

Hay muchos crímenes de estado en la historia nacional, Porfirio Díaz usó el asesinato político para gobernar, ejecutó al prestigiado militar zacatecano el general Trinidad García De La Cadena por haberse atrevido a buscar sucederlo en la Presidencia de la República e hizo del “Mátalos en caliente” su esquema operativo. En la década de los veinte, Álvaro Obregón y Calles usaron el aparato de estado para deshacerse de Francisco Villa, de Francisco Serrano y muchos más,, una vez asesinado Obregón y Calles no tuvo el mismo destino porque su instinto de conservación lo llevó a la creación del PNR para que la lucha del poder se diera con métodos civilizados

Rubén Jaramillo, ejecutado con su esposa e hijos por soldados, los asesinados a mansalva el 2 de octubre de 1968, son ejemplo de vocación criminal “institucionalizada” que inspiró la creación de un cuerpo de asesinos conformado por elementos policíacos y militares en activo denominado “la brigada blanca”, responsable de desaparecer activistas a los que nunca presentaron ante jueces

Dos colaboradores clave de la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas de 1988 fueron asesinados por agentes de estado como lo había sido tres años antes el periodista Manuel Buendía

La violencia escenificada en Iguala y la posterior desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa arrojó indicios desde las primeras horas, de que elementos del ejército, policías federales, estatales y municipales no eran ajenas a los hechos

En los tiempos que corren los crímenes de estado brotan en cualquier parte del territorio nacional, en Zacatecas han ocurrido en Villa De Coss, Calera San José de Lourdes Fresnillo por obra y gracia de las Fuerzas Armadas y en Estancia de Ánimas, municipio de Villa González Ortega, en todas esas ocasiones el gobierno del estado incumplió su deber de ponerse del lado de la legalidad exigiendo el castigo correspondiente a los criminales para prevenir la repetición

OPORTUNIDAD

La sentencia del Tribunal Colegiado de Circuito llega en el preciso momento en que los mexicanos nos disponemos a revisar, voto de por medio, como está nuestra casa para conservar lo que aún sirve y deshacernos de lo que estorba

En terrenos de la justicia no podía más pertinente, la orden de creación de una comisión de la verdad para Ayotzinapa puede ser el principio del fin del estado criminógeno si abrimos las puertas a la asistencia internacional que en otros países ha dado grandes resultados

Consta en miles de expedientes la participación en desapariciones forzadas de soldados, marinos y policías

Poniendo punto final a los crímenes de estado, reivindicamos a los buenos soldados y policías, que son la mayoría

Desterrando la tortura para fabricar culpables dejaremos de encarcelar inocentes

Dejemos de medir a nuestros gobernantes solamente por la obra material, solo así dispondremos de políticos dotados de una visión integral que le den calidad como tomador de decisiones de repercusión colectiva y largo plazo

Nos encontramos en El Recreo

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