Por: Rodolfo Márquez López

México cuenta con 11 ciudades con el nombramiento de Ciudades Patrimonio, titulo que da la UNESCO a ciudades con gran esplendor e historia. En el próximo mes de diciembre se cumplen 24 años que la UNESCO dio este titulo a la muy noble y leal Ciudad de Zacatecas; en la exposición de motivos de este nombramiento, la UNESCO habla del esplendor del centro histórico, de los monumentos, los edificios con la peculiar cantera rosa, la irregularidad del trazo en sus calles y laberintos de encanto colonial, en esta misma exposición de motivos se menciona como Zacatecas refleja la riqueza que se extrajo de las entrañas de la tierra y se manifiesta en maravillosas y bellas construcciones, obras de arte, joyas y trabajo artesanal.

El centro histórico de Zacatecas sigue sorprendiendo a turistas nacionales y extranjeros, así como jamás deja de fascinarnos a los habitantes de la zona metropolitana y el Estado, su imponencia es inmensa; lamentablemente somos quienes más afectamos la belleza arquitectónica de nuestra ciudad al no respetarla, al no mantenerla limpia y no educando a las nuevas generaciones por una cultura del respeto al patrimonio de los zacatecanos.

Hace apenas un par de años a la Ciudad de Zacatecas se le distinguía con “el jumil de oro” premio que otorgan diversas fundaciones a la ciudad más limpia de México. Hoy se ve lejos volver a recuperar ese título, no hay un ordenamiento territorial en el centro histórico, el ayuntamiento y la junta de monumentos y zonas típicas no trabajan en conjunto para lograr un plan estratégico que le de orden y limpieza a nuestro centro histórico, tal parece que cada quien vela por sus intereses. 

En diversas ocasiones (sobre todo los últimos tres años) se ha mencionado que el titulo de ciudad patrimonio se encuentra en riesgo debido a la “falta del sentido de sustentabilidad e integral de las políticas públicas de conservación y preservación del patrimonio material e inmaterial” así lo declaro en 2013 la directora del centro ICOMOS Olga Orive. En Zacatecas aun estamos en pañales en el tema de políticas públicas encaminadas a la preservación del patrimonio, si bien, existe un plan de manejo del centro histórico, pero solo esta en el papel, no esta presente en “tierra”, un ejemplo muy claro son los múltiples edificios del centro histórico que están en riesgo de derrumbe por el descuido de los propietarios y las autoridades y cada día son más.

Desde luego el papel de la Junta de Monumentos y Zonas típicas del Estado de Zacatecas en conjunto con la delegación del INAH deja mucho que desear, solo han actuado en contra de los vecinos del centro histórico, pero no actúan en contra de gobernantes que han alentado la destrucción del mismo al avalar la destrucción de plaza de armas y la alameda durante el mandato de Miguel Alonso.

Creo que más allá de las instituciones, es deber de las y los zacatecanos el velar y salvaguardar el bienestar de nuestro centro histórico, el educar sobre una cultura de respeto a nuestras nuevas generaciones es vital, vigilar que se mantenga limpio, denunciar a las personas que lo dañan y sobre todo dándole vida.       

A las autoridades encargadas del cuidado del mismo, es necesario que hagan su tarea de una manera responsable, buscar un presupuesto para el rescate de las fincas en peligro de derrumbe y desde luego la ayuda de expertos y una política pública encaminada a la preservación de nuestra joya arquitectónica, es increíble que el presupuesto que otorga la asociación de ciudades patrimonio se gaste en viajes que pueden durar incluso meses para cursos que al final de cuentas no se utilizan para nada.

Twitter: @rodolfo_marqz